Lady Gaga ilumina el Palau Sant Jordi

Si hay que poner pegas al concierto de Lady Gaga en Barcelona serían temas como: elección de canciones, el escenario o su último disco, nunca se podría llegar a criticar su capacidad como cantante o su figura como excepcional "performer". Lady Gaga es una auténtica jefa de los escenarios y lo demostró el pasado domingo 15 de enero en su "Joanne world Tour", donde desfilaron la mayor parte de sus éxitos y volvió a demostrar que no tiene nadie a quien envidiar.


Tras una larga, y agónica, cuenta atrás de diez minutos el concierto empezó con "Diamond Heart". Con pie de micro, y al más puro estilo Elvis, la madre monstruo realizó una entrada luminosa y relativamente efectiva. Un "here we go" dio pie a "AYO", con mucho juego de luces pero sin terminar de llegar a la explosión que pedía el Palau. Sí fue cuando sonaron los primeros acordes de "Poker Face" cuando la histeria se apoderó de las 15.000 almas que esperaban ansiosos a la cantante. Una versión reducida de "Perfect Illusion" continuo con su último álbum y resulto acertada.

"John Wayne" fue el acertado corte encargado de abrir el segundo bloque del espectáculo, con fuego y en una versión que fue en aumento de intensidad. "Scheibe" resultó un hermoso regalo, en forma de pastilleo, que todos los presentes disfrutamos de principio a fin. Una potente reminiscencia a Madonna, siempre positiva, apareció  en el escenario mientras interpretaba de manera muy teatral "Alejandro".

El siguiente bloque fue el de los superhits. Para comenzar eligió "Just dance", en una versión parecida a la original y que gustó, "Lovegame" y "Telephone" fueron los dos temas encargados de clausurar esta acertadisa parte con la que consiguió que ni un alma dejara de bailar.

Fue con "Applause" cuando se movió del primer escenario y fue por encima de sus seguidores, algo muy bonito para los que ocupaban la grada pero cegador para los que ocupaban la pista. Sin duda la mayor pega del espectáculo eran esas pasarelas blancas que dificultaban la visión de los fans que estaban debajo cada vez que aparecían. "Come to mama" fue un tema más del show, pasó sin pena ni gloria. Por el contrario si consiguió llegar a todos con su versión en el piano de "Edge of glory", íntima y cercana consiguió emocionar con creces a todos los presentes. "Born this way", en una versión similar a la original del disco, fue el adecuado cierre de esta sección.


La sorpresa absoluta llego con la magnífica "Bloody Mary", donde los mas fieles de la diva se entregaron, ella se fusionó con lo bailarines en una puesta en escena sensacional y espectacular, mención especial para el fuego que emergió y los coros del tema. "Dancing in circles" fue su momento de conexión con gran parte de la pista, el tema se unió con "Paparazzi", siempre adecuada, resultando un as en la manga por parte de la mamá monstruo.

"Ángel down" y "Joanne" fueron los momentos guitarra en mano, de nuevo volvió a mostrar un lado más íntimo dentro de las muchas facetas de su gran directo.

Obviamente los primeros segundos de "Bad romance" provocaron el éxtasis de todos los little monster, y presentes, del show de la diva. La versión crecía en intensidad para desembocar en un final potente, con pirotecnia incluida. "The cure", con un público entregadísimo, fue el luminoso tema con el que se supone que cerraba el show.

Para finalizar su concierto, tanto espectacular como intimo, seleccionó "Million reasons", el hit de esta etapa de la intérprete. El resultado fue una versión con la que consiguió hacerse con todos, un buen final que dejo a todos con un muy buen sabor de boca y con ganas de volver a disfrutar de su presencia en directo.

Comentarios