Crítica de "Witness" de Katy Perry.


"Witness" es un viaje musical por el que Katy nos ha mostrado otra nueva faceta sonora que desconocíamos. Inspirada por los ritmos bailables de los noventa, la californiana se ha alejado del pop de su anteriores discos. Una Katy Perry más madura nos gana gracias a temas como "Swish Swish" "Bon Apetit", "Roulette", "Chained to the rythm" o "Bigger than me". Te recomendamos que entres a este viaje olvidandote de la anterior Katy y disfrutes:

  
"Witness": Algo diferente a lo que nos tenía acostumbrados es con lo que comienzo este disco, el primer tema suena futurista y convence, a pesar de que los estribillos son infinitamente peores que las estrofas.


"Hey hey hey": Nos recuerda al sonido de las nuevas divas, Tove Lo o Halsey, es algo bueno. El tema de nuevo nos sorprende, no hay resto de la anterior Perry. Nos gusta el tema, con una escucha nos ha ganado. Aunque se hace larga.


"Roulette": Inspiración ochentera, en los sintetizadores, todo muy bailable. Los estribillos del tema son muy buenos, así como la melodía comentada anteriormente. Muy bien Katy.
 

"Swish Swish": Este tema es una joya total, esta vez con inspiración noventera nos pone a bailar de la mejor forma posible. La participación Minaj pone el toque urbano, una canción perfecta, ni una pega posible Katy.

"Déjà vu": Podría tratarse perfectamente de un bonus track, un tema de relleno. A pesar de eso el registro vocal de Katy resulta muy interesante en este tema, y los estribillos son atractivos.


"Power": "¿Qué es esto?" sin duda lo primero que se nos viene a la cabeza. Nos dejamos llevar según avanza, nos gusta esa distorsión en su voz y ese toque dance que en la vida diríamos que se trata de Katy Perry. Se aleja del pop dulce y nos gusta, aunque su pop dulce también nos encantaba. Katy nos muestra un lado sonoramente más maduro.



"Mind Maze": Seguimos poseídos por esas melodías dance y algo místicas, incluso algo espiritual. Vocalmente su voz está editada con un resultado bastante favorable, aunque más en las estrofas que en los estribillos.

"Miss you more": Primera balada del disco, pero se trata de una balada actualizada al nuevo sonido de la californiana. Es un tema bueno que tiene algún ápice de los temas mas tiernos de "Prism", su anterior disco. Los estribillos se quedan en tu cabeza con la primera escucha, de nuevo un buen tema.


"Chained to the rythm": Es el tema más político del álbum, también se trataba de una declaración de intenciones de la nueva Katy Perry, nos parece un acierto considerable. Skip Marley aporta un toque de distinción que mola en este nuevo tema.


"Tsunami": Un tema algo flojito, no resulta ni malo ni excesivamente bueno. Es un tema de relleno.


"Bon Apetit": Uno de los buques insignia del disco, una canción redonda que de nuevo nos lleva a los noventa y nos fascina. Es de lo mejorcito que ha hecho Perry en toda su carrera. Una joya.


"Bigger than me": Continua un poco con la sonoridad del anterior tema, algo siempre acertado tratándose de "Bon Apetit", aunque es más tranquilo. Perry esta completamente metida en la sonoridad noventera, de nuevo tenemos que ponernos de su parte y disfrutar de otro gran tema.


"Save as draft": Se pone algo melancólica, rompiendo un poquito con la sonoridad de anteriores temas. Las partes de unicamente piano con su voz resultan muy atrayentes, sin duda lo mejor de la canción.

"Pendulum": El tema más dulce de esta aventura, nos recuerda a tiempos pasados de Katy, siempre nos gusta recordar.

"Into me you see": Cerramos el disco con una balada, arriesgado pero acertado. Katy explota su registro más dulce en este tema en el nos consigue emocionar con creces. Para antiguos conocedores de la cantante, así como para el resto, hay un sonido cercano a "Not like the movies" (una de sus mejores baladas).

 

"Witness" es el cuarto álbum de estudio de Katy Perry, tras "One of the boys", "Teenage dream" y "Prism".




Fotos: Facebook oficial Katy Perry





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